En 2015 se presentó un móvil circular llamado Runcible que quería revolucionar el mercado ofreciendo una alternativa menos intrusiva. ¿Qué pasó con él?
Ya han pasado 8 años de la presentación de Runcible, el móvil circular que quiso cambiar el rumbo del mercado. Basta con ver la tendencia del mercado actual para entender que la idea no cuajó, pero hay que reconocer que este Runcible es uno de los móviles inteligentes más originales que hemos visto hasta la fecha. Gracias a su formato circular y a su tamaño compacto, este smartphone quería facilitar la desconexión de los usuarios de la tecnología.
Runcible se apoyaba en otros aspectos para conquistar el mercado. En primer lugar, que contaba con una pantalla táctil fácil de utilizar y una autonomía de hasta 4 días, según las promesas del fabricante. Además, seguía el concepto del Project Ara y estaba construido de tal forma que los usuarios tenían muy fácil su reparación, lo que ampliaba su vida útil. La idea inicial de este peculiar móvil circular era muy llamativa, pero algo falló para que se quedase en un simple proyecto sin éxito.
Runcible, así era el móvil circular que pasó a la historia
En 2015, durante el Mobile World Congress, la compañía Monohm presentó un móvil circular llamado Runcible. Viéndolo a simple vista, bien parecía un reloj de bolsillo o una caja circular de maquillaje. La idea de este teléfono era clara: gracias a su tamaño compacto, los usuarios tendrían menos ganas de utilizarlo, reduciendo así las horas que pasaban cada día utilizando el móvil.
Este Runcible tampoco contaba con alertas, notificaciones ni avisos de ningún tipo, otro aspecto clave que ayudaría a los usuarios a no estar tan pendiente del teléfono. Los creadores de este proyecto alegaron que los móviles inteligentes tradicionales eran muy intrusivos en la vida de las personas, por eso crearon Runcible con la idea de que no se molestase tanto a los usuarios.
Así era la pantalla circular del Runcible.
La parte frontal del teléfono estaba ocupada por una pantalla táctil rodeada de márgenes de cierto grosor. El panel tenía un tamaño de 2,5 pulgadas y una resolución de 640 x 640 píxeles, nada mal si tenemos en cuenta que se trataba de 2015-2016. Estaba acompañada por un procesador Qualcomm Snapdragon 410, con 1 GB de RAM y 8 GB de almacenamiento interno.
Gracias a este equipo, el Runcible podía llevar a cabo las tareas más básicas, como navegar por Internet, hacer llamadas de teléfono o recibir mensajes de texto. Sus creadores optaron por Firefox OS, de Mozilla, como el sistema operativo para el terminal en un principio. Sin embargo, los problemas de este software obligaron a elegir Android como sistema operativo final. En concreto, se trataba de una versión de Android llamada BuniOS.
La parte trasera, fabricada en madera, contaba con una única cámara de 7 megapíxeles. ¿Qué significa esto? Que el Runcible también podía hacer fotos y vídeos.
La trasera de este móvil circular estaba fabricado en madera.
Con todas estas características se lanzó el proyecto Runcible, que no tardó en conseguir su objetivo financiero para comenzar su producción. Se podía reservar con un precio de 399 dólares en la versión normal, es decir, unos 355 euros de la época. Aquellos que querían la versión limitada tenían que pagar 499 dólares, unos 445 euros al cambio. En solo unos meses, el proyecto ya había reunido 250.000 dólares, aunque los problemas no tardaron en llegar.
Aquellos que apoyaron la idea vieron cómo pasaban los meses y seguían sin recibir su Runcible. Según Aubrey Anderson, CEO y co-fundadora de Monhom, todo era culpa de los proveedores del hardware, que no enviaban los componentes a tiempo, lo que retrasaba la producción de las unidades. Así lo explicaba Android Central en 2020, año en el que los inversores aún no habían recibido ni su teléfono ni su dinero.
No hay nuevas noticias sobre este proyecto desde hace 3 años, por lo que se entiende que la producción de este móvil circular se ha quedado estancada. Su lanzamiento al mercado actual no tendría sentido, pues toda su configuración se ha quedado desfasada. Sin embargo, seguro que a aquellos que apoyaron el proyecto con su dinero les gustaría saber qué ha pasado exactamente y recibir la inversión que hicieron hace ya 7 años.
