El móvil más esperado del año pasa por nuestra mesa de pruebas: análisis a fondo del Nothing Phone (1)
El hype es un arma muy poderosa, sobre todo en el sector de la tecnología. Carl Pei, co-fundador de OnePlus, es consciente de ello, y ha conseguido poner en marcha una nueva compañía, Nothing, usándolo para cimentar las bases de lo que promete ser la marca destinada a “revolucionar” el mercado de la electrónica de consumo. Como ya lo intentaron otras, entre ellas Essential (cuyas patentes, por cierto, ahora pertenecen a la nueva compañía de Pei).
Tras un primer acercamiento al sector con unos correctos auriculares inalámbricos, los Nothing Ear (1), la marca ha decidido adentrarse en el complejo mercado de la telefonía móvil con el Nothing Phone (1), un smartphone rodeado de expectación, que en pocos meses, ha llegado a ser uno de los teléfonos móviles más esperados del año 2022.
Pero, a veces, el hype puede volverse en tu contra. Nothing inunda la página del producto con frases grandilocuentes, imágenes abstractas y afirmaciones que rezan que el Nothing Phone (1) puede “traernos de vuelta” y ofrecer “interacciones más profundas”, otorgando al dispositivo un aura de misticismo impropio de lo que, en realidad, es un smartphone de gama media con luces a su espalda.
Hemos analizado el Nothing Phone (1) a fondo a lo largo de los últimos días, y, en efecto, se trata de una propuesta original e interesante, y un muy buen smartphone con unas características atractivas y un diseño que, sobre todo, llama la atención. Todo ello, ofrecido a un precio adecuado gracias a determinados recortes que, en el día a día, no afectan demasiado a la experiencia. Pero no, el Phone (1) no es perfecto, y no tengo claro que se pueda calificar de revolucionario.
Nothing Phone (1), opinión y puntuación
¿Debería comprar el Nothing Phone (1)? | |
---|---|
A favor |
|
En contra |
|
Conclusiones | Más que una revolución, el Nothing Phone 1 supone un soplo de aire fresco al sector de la telefonía, lo cual ya es mucho para una compañía que ni siquiera existía dos años atrás. Es un buen móvil de gama media, con especificaciones solventes, buenas cámaras y un diseño único, pero que quizá no esté a la altura de las expectativas que Nothing había creado. Al fin y al cabo, solo es un móvil. |
Precio del Nothing Phone (1) y dónde comprar
Antes, incluso, de haber celebrado la presentación del Nothing Phone (1), la propia compañía dejó caer rumores sobre la posible existencia de un sistema de ventas a través de invitaciones, que nos llevó a recordar los comienzos de OnePlus.
Finalmente, vimos cómo la marca anunciaba la disponibilidad global del dispositivo sin necesidad de conseguir una invitación.
El precio del Phone (1) parte desde 469 euros en su configuración con 8 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento. Existirán otras configuraciones de memoria y almacenamiento, disponibles a precios superiores. En este caso, he podido probar el modelo con 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento.
- Nothing Phone (1) 8GB/128GB (solo disponible en negro): 469 euros
- Nothing Phone (1) 8GB/256GB: 499 euros
- Nothing Phone (1) 12GB/256GB: 549 euros
Las ventas dan comienzo a las 08:00 del día 21 de julio de 2022, y será posible adquirirlo en más de 40 países y regiones, incluyendo España.
En nuestro país, el Nothing Phone (1) estará disponible a través de diferentes distribuidores autorizados:
- amazon.es
- Fnac (online y en tiendas)
- Másmóvil (online y en tiendas)
- PCComponentes
- WOW Concept
Ficha técnica de características
Características | |
---|---|
Dimensiones | 159,2 x 75,8 x 8,3 mm 193,5 gramos |
Pantalla | Pantalla OLED flexible de 6,55” Cristal Corning Gorilla Glass 5 HDR10+ Profundidad de color de 10 bits Resolución de 2400×1080 píxeles a 402 pp pRelación de contraste 1,000,000:1 Brillo de 500 nits; Brillo máximo de 1200 nits Frecuencia de actualización adaptable de 60Hz – 120Hz Tasa de respuesta táctil de 240 Hz |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 778G+ Procesador TSMC de 6nm 1xA78 2,5 GHz + 3xA78 2,4 GHz + 4xA55 1,8 GHz GPU Adreno 642L Procesador Hexagon 770 AI |
RAM | 8/12 GB LPDDR5 |
Sistema operativo | NothingOS 1.0 basado en Android 12 Tres años de actualizaciones de Android Cuatro años de actualizaciones de seguridad (cada dos meses) |
Almacenamiento | 128/256 GB UFS 3.1 |
Cámaras | Trasera: – 50 megapíxeles, sensor Sony IMX766, apertura de ƒ/1.88, tamaño del sensor de 1/1,56”, tamaño de píxel de 1 μm., distancia focal: 24mm, estabilización de imagen OIS y EIS – Ultra Gran Angular 50 megapíxeles Samsung JN1, apertura ƒ/2.2, tamaño del sensor de 1/2,76”, estabilización de imagen EIS, campo de visión de 114º Frontal: – 16 megapíxeles Sony IMX471, apertura ƒ/2.45, tamaño del sensor de 1/3,1” |
Batería | 4500 mAh Carga rápida de 33 W (cargador vendido por separado) Carga inalámbrica de 15 W Carga inalámbrica inversa de 5 W |
Otros | – Lector de huellas óptico en pantalla – USB Tipo C -Altavoces estéreo – Triple micrófono – Certificación IP53 (Resistencia a polvo y salpicaduras) |
Conectividad | -5G SA y NSA -Gigabit LTE con 4×4 MIMO Bluetooth 5.2 NFC Wi-Fi 4/5/6 y 802.11 a/b/ |
¿Dónde se sitúa el Nothing Phone (1)?
La propia Nothing aseguró desde un principio que no tenía intención, al menos por el momento, de lanzar un smartphone de gama alta. El terreno de los flagships no está, aún, al alcance de esta joven firma con poco más de un año y medio de vida.
En su lugar, la empresa con sede en Londres ha decidido adentrarse en un segmento más accesible, aunque igual de complicado: el de la gama media “premium”.
Ahí, el Nothing Phone (1) debe verse las caras con modelos como el Samsung Galaxy A53, el Google Pixel 6A o el OnePlus Nord 2T, por mencionar solo algunos modelos situados en el rango de entre 400 y 500 euros.
El terreno de los flagships no está, aún, al alcance de esta joven firma
Además, tiene por delante el difícil reto de ganar algo de terreno a los modelos de marcas chinas como Xiaomi o realme, actuales firmas de referencia dentro de este segmento, con modelos que ofrecen mucho por muy poco. Por mencionar algunos, los POCO F4 y realme GT Neo 3T son dos de los ejemplos más representativos de los modelos que el Nothing Phone (1) se encontrará como rivales directos.
Diseño
Con un equipo de diseño formado, entre otros, por dos referencias en la materia como Adam Bates, antiguo jefe de diseño de Dyson que ahora es director de diseño de Nothing, y Tom Howard, de Teenage Engineering, era lógico pensar que Nothing fuera a sorprender con el aspecto físico de su primer smartphone.
Y así ha sido, a pesar de que los innumerables teasers y las filtraciones nos hubieran anticipado lo que podíamos esperar del dispositivo varias semanas antes de su presentación.
Lo más llamativo de su dispositivo está en su parte trasera, así que comencemos por ahí. Nothing ha apostado por un panel de cristal Gorilla Glass 5 transparente, que permite ve rel interior del dispositivo.
En realidad, lo que vemos son piezas de plástico que actúan a modo de embellecedores cubriendo los componentes reales del dispositivo, para crear un patrón coherente y con cierto toque “retro”, inspirado en los míticos mapas del metro de Nueva York diseñados por Massimo Vignelli.
La trasera del teléfono está repleta de detalles, incluyendo la serigrafía de Nothing en la esquina inferior izquierda, un componente con la forma de un adorable elefante, un LED de color rojo que se puede usar a modo de indicador cuando se graba un vídeo con la cámara, o lo que parece ser una bomba en el centro de la bobina de carga inalámbrica.
Pero nada de eso llama tanto la atención como el recurso de diseño al que Nothing se refiere como “interfaz Glyph”: una serie de tiras LED que forman un dibujo de lo más reconocible. Y es que, precisamente, ser reconocible en un mercado repleto de clones es lo que mejor hace el Nothing Phone (1).
Los LEDs se iluminan, por defecto, de color blanco, aunque Nothing no cierra la puerta a posibles modificaciones en el color que podrían llegar a través de futuras actualizaciones de firmware.
Ser reconocible en un mercado repleto de clones es lo que mejor hace el Nothing Phone (1)
Además de un ingenioso recurso de diseño, las tiras LED también tienen una parte funcional. La compañía ha integrado los llamados “glifos”, un total de veinte patrones de iluminación diferentes, cada uno de ellos asociado a un tono de llamada o de notificación. Al elegir uno, los LEDs se iluminarán al ritmo del tono de llamada o notificación y de las vibraciones, en caso de tener el dispositivo en silencio.
Los “glifos” son personalizables, pudiendo asignar uno diferente para cada aplicación, y elegir el patrón de iluminación dependiendo del tipo de notificación. Las opciones son casi ilimitadas, hasta el punto de llegar a ser abrumante.
Asimismo, se da la opción de usar una canción como tono de llamada, y la iluminación seguirá el ritmo de la música cada vez que alguien nos llame por teléfono.
Nothing OS (así se llama la capa de personalización de Nothing basada en Android) también permite modificar el nivel de luminosidad de los LED. Por defecto, es lo suficientemente alto como para visualizarlos incluso en escenas muy luminosas, pero siempre se puede ir más allá y aumentar la intensidad al máximo. En ese sentido, he de decir que no tengo la sensación de que la iluminación impacte demasiado en la duración de la batería del dispositivo, lo cual es de agradecer.
Otra función relacionada con este añadido es “Cambiar a Glyph”, que básicamente consiste en una versión un tanto diferente del “Flip to Shhh” de los Google Pixel, y que permite silenciar el dispositivo cuando se coloca con la pantalla hacia abajo, con el valor añadido de que, en este caso, las notificaciones y llamadas se manifestarán a través de efectos de iluminación.
Personalmente, tengo la costumbre de colocar el móvil boca abajo sobre la mesa mientras trabajo, de modo que esta función me resulta conveniente y creo que es una de las mejores formas de sacar partido a la interfaz Glyph. Además, al llevar un smartwatch, puedo consultar la notificación desde ahí y decidir si vale la pena echar mano al móvil, o no, sin necesidad de darle la vuelta.
Además de eso, existen otras funciones asociadas a la interfaz Glyph que vale la pena mencionar, como la posibilidad de usar los LED como iluminación para las fotos, o consultar el nivel de carga gracias a una barra de progreso iluminada en la parte inferior.
Pienso que esta solución de diseño mantiene un buen equilibrio entre utilidad y estética, y combinado con la parte trasera transparente, otorga al dispositivo una apariencia única y original. La única “pega” está en que es prácticamente obligatorio utilizar una funda transparente para proteger al dispositivo (Nothing vende una oficial en su web, fabricada en policarbonato, a un precio de 25 euros).
El resto del diseño del dispositivo no es, ni de lejos, tan llamativo como la parte trasera. De hecho, de no ser por la interfaz Glyph y el panel transparente, estaríamos hablando de un smartphone un tanto sobrio.
Su chasis está construido en aluminio con acabado mate y bordes rectos, que irremediablemente nos llevan a pensar en el iPhone 12 tanto por la forma, como por la posición de los botones, el puerto de carga y las líneas de las antenas. Basta con comparar ambos teléfonos cara a cara para darse cuenta de que, claramente, Nothing se ha inspirado en el móvil de la manzana mordida a la hora de desarrollar el diseño de su primer teléfono.
La cámara trasera, dispuesta en vertical con cada sensor rodeado por un anillo metálico con el mismo acabado que los marcos, también se asemeja al del teléfono de Apple. Y lo mismo sucede con los dos colores, blanco y negro, sin duda inspirados en los tonos plata y “Space Gray” de los de Cupertino.
Su parte delantera destaca por la uniformidad de los biseles que rodean la pantalla. No hay “barbillas” ni márgenes más gruesos que el resto gracias al uso de una pantalla OLED flexible que se curva en la parte inferior y permite ahorrar algo de espacio, y el único recorte lo encontramos en el orificio situado en la esquina superior izquierda, donde se esconde la cámara para selfis.
La pantalla, completamente plana, otorga todavía más simplicidad al diseño del dispositivo, y hace que sea posible colocar fácilmente un protector de pantalla de vidrio templado (como el que Nothing también ven de en su web, a un precio de 19 euros).
A pesar de los bordes rectos y los paneles de vidrio planos, la ergonomía no es un problema. El dispositivo se agarra con facilidad, y aún contando con una pantalla de 6,55 pulgadas, es más compacto que otros móviles de su categoría. No es un smartphone pequeño, pero tampoco alcanza el nivel de los gigantes del mercado.
La mayor pega que se le puede poner al aspecto del dispositivo está relacionada con los materiales de construcción usados. Y es que, si bien el cristall Gorilla Glass 5 de la parte trasera parece hacer un buen trabajo a la hora de evitar los arañazos, su acabado mate es todo un imán para las huellas y la suciedad, lo cual resta cierto atractivo al teléfono.
Pantalla
Que el Nothing Phone (1) no es un flagship salta a la vista al analizar determinados aspectos del dispositivo, pues, como dije al inicio, la marca ha tenido que hacer algunos recortes con el objetivo de mantener un precio acorde a la gama del dispositivo, a pesar de contar con rasgos más propios de un teléfono más caro.
La pantalla es uno de esos aspectos.
Sobre el papel, no es un panel muy diferente al de otros dispositivos. Utiliza tecnología AMOLED, tiene una diagonal de 6,55 pulgadas, resolución Full HD+ y alcanza una frecuencia de refresco máxima de 120 Hz. No es un panel tipo LTPO, de modo que no es capaz de variar su tasa de refresco de manera dinámica, aunque resulta lógico teniendo en cuenta que este añadido suele quedar dirigido a los móviles más caros del mercado.
El panel da un buen resultado en aspectos como la interpretación de color o los ángulos de visión. Sin embargo, su brillo máximo de solo 500 nits, resulta a todas luces escaso a la hora de intentar visualizar la pantalla en exteriores y bajo la incidencia de la luz directa del Sol. Según la marca, puede alcanzar 1200 nits de pico, pero eso solo sucede en situaciones concretas (bajo la luz del sol y con el brillo adaptativo activado) y durante un breve período de tiempo.
Aunque ese no es su principal problema: la unidad que he podido probar, al igual que la de otros usuarios del dispositivo manifiesta varios problemas propios de un panel OLED de baja calidad: por una parte, una falta de uniformidad en la iluminación que se traduce en un “tinte” verdoso en algunas zonas del panel, más apreciable en niveles de brillo bajo y al visualizar fondos oscuros.
Por otro lado, está un pronunciado efecto “smear” apreciable al hacer scroll en una app o página web con fondo negro con elementos de color claro en la superficie. Se puede apreciar la lentitud de los píxeles al pasar de estar apagados (negro) a encenderse para representar el contenido de color claro, o viceversa. Esto causa un efecto de “barrido” un tanto molesto. En este hilo de Twitter es posible conocer más sobre dicho efecto
No estamos hablando, por tanto, de una de las mejores pantallas de su segmento. Es posible que se trate de un problema puntual de algunas unidades, pero el hecho de que haya varios reportes de usuarios, ya indica ciertos problemas en el proceso de control de calidad del dispositivo, que no deberíamos encontrarnos en el primer producto de una empresa que pretende “revolucionar” el segmento de la electrónica de consumo. Móviles de precio parecido como el POCO F4 que analizábamos recientemente ofrecen una calidad de pantalla muy superior a la de este Nothing Phone (1).
Bajo la pantalla se esconde, además, el lector de huellas dactilares, uno de los dos métodos de desbloqueo biométricos que existen, junto al desbloqueo facial 2D.
El lector de huellas es el único sistema biométrico fiable con el que cuenta el Nothing Phone (1) a día de hoy
Dado que, hoy por hoy, el desbloqueo por reconocimiento facial está, simplemente, roto (falla tanto el proceso de configuración, como el propio proceso de reconocer el rostro para desbloquear el móvil), el lector de huellas es el único sistema biométrico fiable con el que cuenta el Nothing Phone (1).
Por suerte, es un sensor rápido y preciso, que sin llegar al nivel de los mejores, cumple bien su función. Eso sí: es posible que tardes un tiempo en acostumbrarte a su posición, casi pegada al borde inferior de la pantalla, dependiendo del móvil que hubieras utilizado antes del Phone (1).
Hardware y rendimiento
El Nothing Phone (1) utiliza un procesador Qualcomm Snapdragon 778G+, uno de los SoC de la firma californiana orientados a la gama media.
No es el más potente, ni tampoco el más eficiente. Pero cumple su función y hace que todo se mueva con soltura, incluso con los 8 GB de memoria RAM de la unidad que he utilizado a lo largo de estos días.
Jugar a los últimos títulos del mercado con el Nothing Phone (1) es posible, si bien la experiencia dista de ser la más satisfactoria, pues es fácil encontrarse con algunas caídas de frames si intentamos configurar los juegos con los parámetros gráficos más demandantes de recursos. El Snapdragon 778G+ se calienta con facilidad y el dispositivo transmite ese calor a nuestras manos rápidamente.
Software y experiencia
Desde antes, incluso, de haber mostrado su primer teléfono, Nothing ya había avisado que quería ofrecer una experiencia limpia con Android, pero que mantuviera algunos de los rasgos característicos de la marca.
Lo que hemos obtenido finalmente es un software que se asemeja en gran medida a lo que podríamos encontrarnos en un dispositivo Google Pixel. Salvo por algunas pinceladas estéticas y un par de apps preinstaladas por Nothing, Nothing OS es Android 12, y nada más.
El bloatware no existe en el Nothing Phone (1). No encontramos apps duplicadas, funciones de “optimización” innecesarias, anuncios ni nada por el estilo. La interfaz es coherente y los añadidos de Nothing no desentonan con la apariencia de Android stock (si bien he de decir que no soy especialmente fan de la tipografía de puntos que Nothing utiliza a lo largo del sistema).
Una de las pocas modificaciones que Nothing ha llevado a cabo sobre la interfaz la encontramos en el menú de ajustes rápidos. Ahí, los ajustes de Internet y conexión Bluetooth tienen un mayor tamaño que el resto, permitiendo cambiar rápidamente entre los diferentes dispositivos conectados al móvil o el método de conexión a Internet utilizado.
Nothing ha conservado el sistema de temas automáticos Material You, que permite generar paletas de colores a partir de los tonos primarios del fondo de pantalla utilizado. De este modo, es posible adaptar la apariencia del sistema al completo para adecuarse al estilo del wallpaper.
Al margen de eso, Nothing incluye algunos widgets propios con su lenguaje visual, incluyendo distintos tipos de reloj y widgets del tiempo, y un widget que actúa a modo de galería de NFTs, en caso de contar con alguno de estos tokens de nuestra propiedad.
Uno de los aspectos donde Nothing ha puesto más énfasis a la hora de promocionar su primer smartphone, es en la capacidad de actuar como un núcleo de un ecosistema compatible con dispositivos de diferentes marcas. A día de hoy, ese ecosistema contempla únicamente los auriculares Ear (1) de la propia marca gracias a la integración con el sistema Fast Pair, y los vehículos de Tesla a través de una opción experimental dentro de los ajustes de Nothing OS, que permite conectar un vehículo para controlarlo de manera remota con el smartphone. Lamentablemente, no ha sido capaz de conseguir un coche Tesla para probar dicha función. 🤷
Otor añadido interesante (aunque un tanto escondido) consiste en la posibilidad de ejecutar aplicaciones en ventanas “flotantes”, a través de la función que Nothing denomina “Vista pop-up”. Para ejecutarla, basta con realizar un gesto hacia arriba desde la parte inferior de la pantalla dentro de una aplicación, y mantener el dedo fijo sobre la pantalla cuando alcanzamos la parte superior. Al soltar, la app permanecerá fija en una pequeña ventana que podrá ser redimensionada o trasladada a cualquier parte de la pantalla.
Viendo todo lo que ofrece (y más importante aún, de todo lo que prescinde) Nothing OS, todo parece indicar que el software desarrollado por la compañía es lo que buena parte del público entusiasta de Android llevaba esperando durante años. Y lo cierto es que sí, la base es sólida y tiene un gran potencial, pero no está libre de problemas.
El principal defecto que he podido experimentar en estos días de uso con el teléfono es una gestión demasiado agresiva de la memoria RAM, que causa que las aplicaciones en segundo plano sean cerradas de manera indiscriminada. Por culpa de esto, no he podido utilizar el smartwatch que he mantenido asociado al Nothing Phone (1) (un Huawei Watch GT 3 Pro) para recibir notificaciones, dado que la app necesaria para llevar a cabo la conexión se cerraba cada dos por tres.
Del mismo modo, me he encontrado con notificaciones que llegan con retraso en aplicaciones como Microsoft Teams, o apps de música y podcasts como Spotify o Pocket Casts, que dejaban de reproducir contenido tras permanecer varios minutos en segundo plano. Problemas que no experimentaba al utilizar mi móvil personal, un Google Pixel 6 Pro.
Según Nothing, el software incluye una función capaz de identificar las apps más usadas por el usuario y mantenerlas en memoria para que su apertura sea más veloz. Sin embargo, en su estado actual, no parece estar funcionando de la manera más efectiva.
Pese a contar con la versión más reciente de Nothing OS (1.0.2), también he podido experimentar otros problemas relacionados con la gestión del brillo automático, así como un lag apreciable durante unos pocos segundos después de desbloquear el dispositivo. Confío en que, tarde o temprano, estos problemas sean subsanados con una futura actualización.
Nothing solo se compromete a liberar actualizaciones de seguridad cada dos meses, durante un máximo de cuatro años
Al margen de eso, la compañía asegura un mínimo de tres años de actualizaciones del sistema, lo cual entra dentro de lo esperable para un móvil de este precio. Sin embargo, solo se compromete a liberar actualizaciones de seguridad cada dos meses, y no cada mes. Teniendo en cuenta que la marca solo cuenta con un único smartphone al que dedicar sus esfuerzos a nivel de soporte, dicha promesa me resulta un tanto vaga, más aún cuando otras compañías están haciendo un gran trabajo liberando parches de seguridad mes a mes, incluso para sus dispositivos de segunda línea.
Existen otros aspectos más allá del software, que pueden llegar a marcar la diferencia entre un móvil del montón y uno que verdaderamente destaca sobre el resto. Uno de ellos es el sistema háptico (comunmente conocido como motor de vibración).
En ese sentido, el Nothing Phone (1) nos da una de cal y una de arena: los efectos de vibración de la interfaz (al usar el lector de huellas, usar la navegación por gestos, escribir en el teclado virtual, etc) son firmes y precisos, pero no sucede lo mismo con los efectos de vibración de las llamadas. El motor de vibración da la sensación de estar “suelto” en el interior del dispositivo, y los efectos no son tan agradables.
Algo similar sucede con el apartado sonoro: los altavoces estéreo producen un sonido lo suficientemente alto y con una calidad decente, pero un tanto saturado en los niveles más altos de volumen.
Batería y carga
Los 4500 mAh de capacidad del a batería del Nothing Phone (1) aprueban sin problemas, y no deberían suponer un problema salvo para los usuarios más exigentes.
Por lo general, es fácil superar la jornada de uso con el dispositivo, llegando a alcanzar unas seis horas de pantalla encendida antes de tener que pasar por el cargador. Eso, con un uso medio consistente en navegar por Internet, hacer algunas fotos y editarlas en el propio dispositivo, o usar Google Maps durante una media hora.
Con un uso más intenso, sigue siendo posible llegar a la noche con algo de batería restante.
Cuando llegue el momento de pasar por el cargador (que, por cierto, no viene incluido en la caja), habrá que usar uno compatible con el sistema Quick Charge 4.0 si queremos beneficiarnos de la carga rápida de 33 W que ofrece el dispositivo.
Esta carga permite completar la batería desde el 0% en unos 62 minutos, poco más de una hora.
También contamos con soporte para carga inalámbrica Qi, con una potencia máxima soportada de 15 W. Incluso es posible usar el móvil para recargar otros dispositivos o accesorios de manera inalámbrica, pudiendo alcanzar una potencia de 5 W.
Cámaras
El equipo de marketing de Nothing ha centrado buena parte de sus esfuerzos a convencer al público de que más cámaras no implica necesariamente una mejora en la experiencia fotográfica, algo de lo que algunos fabricantes deberían tomar algunas notas.
En lugar de seguir la moda y equipar al dispositivo con tres o cuatro cámaras mediocres en la parte trasera, han decidido usar únicamente dos sensores de mayor calidad.
Su sistema de cámaras viene liderado por un sensor Sony IMX766 de 50 megapíxeles. Es el mismo que ya hemos visto en otros móviles orientados a la gama media y parte de la gama alta, y cuyos buenos resultados nos dejan margen para el optimismo. El sensor está respaldado por un estabilizador de imagen óptico
La cámara secundaria, por su parte, usa un sensor Samsung JN1, también de 50 megapíxeles. Esta cámara viene asociada a una lente ultra gran angular.
Por último, hay una cámara delantera de 16 megapíxeles Sony IMX471. Curiosamente, es la misma que OnePlus ha venido utilizando en varios de sus dispositivos de la serie Nord desde que el propio Carl Pei supervisaba esa división dentro de la marca china.
Los números son prometedores, y me alegra poder decir que los resultados están a la altura de dichas cifras.
Para una compañía tan joven, el trabajo realizado a la jora de afinar el sistema de cámaras es digno de admirar. He de destacar, sobre todo, la decisión de Nothing de apostar por un procesado natural, que no recurre a trucos básicos como saturar los colores o añadir detalle artificial para hacer que las capturas sean más llamativas, a costa de una pérdida de calidad notable.
En su lugar, obtenemos capturas con colores bien interpretados, sin efecto “acuarela” causado por una reducción de ruido demasiado agresiva, y un balance de blancos neutro y muy consistente.
Llama la atención que el “look” de los retratos y las fotografías hechas a sujetos humanos recuerda al del iPhone, con tonos de piel tirando a cálidos, aunque sin llegar a ser amarillentos como sí sucede en algunos modelos de Samsung. Vale la pena indicar que la iluminación LED de la parte trasera se puede utilizar a modo de luz de apoyo para la cámara sustituyendo al flash, dado que produce una luz más suave que este.
Puede que el rango dinámico sea el talón de aquiles de este conjunto de sensor, lente e ISP, pues en las escenas en las que hay demasiado contraste entre el fondo y los objetos o sujetos en primer plano, el Nothing Phone (1) evita quemar las altas luces como sea, en ocasiones a base de “apagar” en exceso las sombras.
De noche, la bandera de gama media sale a ondear y las debilidades del Snapdragon 778G+ salen a relucir. Es posible obtener buenas capturas nocturnas, con un nivel de detalle correcto si utilizamos el modo nocturno (la propia app de cámara nos sugerirá en qué escenas es recomendable utilizarlo).
La cámara ultra gran angular utiliza un sensor de inferior calidad que la principal, y por tanto, es lógico que las capturas no sean tan buenas como las de la cámara principal. No obstante, los resultados son bastante dignos y, salvo por una pérdida de detalle notable, llama la atención la poca diferencia a la hora de interpretar los colores con respecto a la cámara principal, y el buen trabajo del sistema de corrección de distorsión de bordes.
Galería de fotos y vídeos con Nothing Phone (1)
Como pega, pondría la decisión de Nothing de suavizar los rasgos faciales (un efecto “belleza”, que no se puede desactivar por completo) al utilizar el modo retrato. Un modo que, de no ser por eso, ofrece resultados muy bien conseguidos en lo que a recorte de sujetos y naturalidad del desenfoque se refiere.
La cámara para selfis de 16 megapíxeles hace también un buen trabajo. Aunque por otro lado, la calidad de imagen a la hora de grabar vídeo (a 4K y 30 FPS como máximo) no alcanza el nivel esperado.
Como sucede con el software, las bases del sistema de cámaras del Nothing Phone (1) son sólidas*, y a la espera de ver lo que Google consigue hacer con la doble cámara de su Pixel 6a, a día de hoy estamos ante uno de los mejores conjuntos fotográficos que podemos encontrar en el rango de los 500 euros. Y eso, para el primer móvil de una compañía con solo un año y medio en el mercado, es mucho decir.
Este dispositivo ha sido analizado de forma independiente gracias a una cesión por parte de la marca. El artículo contiene enlaces de compra por los que Andro4all podría percibir una comisión. Únete al canal de chollos de Andro4all para enterarte de las mejores ofertas antes que nadie.