Analizamos uno de los móviles Android más esperados del año 2023: review a fondo del Nothing Phone (2).
El Nothing Phone (1) nos convenció de las posibilidades de Nothing a la hora de convertirse en un jugador importante en la liga de la telefonía, como un lenguaje de diseño interesante, un software que no ha dejado de mejorar desde su lanzamiento o un sistema de cámaras más que competente teniendo en cuenta que estábamos ante el primer teléfono de una compañía con menos de dos años de antigüedad. Su gran problema, de hecho, no tenía que ver con las capacidades del propio dispositivo, sino con el exceso de hype que la marca creó alrededor de lo que, a grandes rasgos, era poco más que un buen smartphone de gama media con luces a su espalda.
No es de extrañar, por tanto, que Nothing haya querido rebajar los niveles de hype con la llegada del Phone (2). No del todo, pues la expectación es una de las armas más importantes de la firma londinense, pero sí bastante comparado con lo que vimos el año pasado. Y es curioso, pues la nueva generación del smartphone de la compañía es más potente, tiene mejores cámaras, una pantalla de mayor calidad y es, en definitiva, notablemente superior al modelo original presentado en 2022. Claro que, también es más caro: el modelo básico parte desde 649 euros.
El Nothing Phone (2) sigue sin ser el smartphone revolucionario que algunos podrían esperar de esta joven compañía, como tampoco lo han sido los anteriores productos lanzados por Nothing. Pero tampoco necesita ser revolucionario para ser un producto interesante, con un nivel de refinamiento muy superior y unas características que lo alejan de la gama media para comenzar a asomar la cabeza en el segmento premium.
+ Pros
- Pantalla de muy buena calidad
- Mejoras de rendimiento evidentes
- Buena cámara principal
- Mismo diseño icónico, refinado
– Contras
- Sistema de audio mediocre
- Se echa de menos un zoom óptico
- “Solo” protección IP54
Precio del Nothing Phone (2) y dónde comprarlo
El Nothing Phone (2) está a la venta en España desde el 21 de julio de 2023, y se puede comprar tanto en la tienda online oficial de la marca como en otros canales de distribución oficiales, incluyendo tiendas físicas. El modelo más económico, con 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento, solo está disponible en Nothing.tech.
El precio dependerá de la variante de almacenamiento y memoria elegida:
- Nothing Phone (2) de 8+128 GB: 649 euros
- Nothing Phone (2) de 12+256 GB: 699 euros
- Nothing Phone (2) de 12+512 GB: 799 euros
Como novedad, vale la pena mencionar que el Nothing Phone (2) también se puede comprar en México desde el día 17 de julio. El precio del dispositivo parte desde 14.999 pesos en su versión más económica, hasta llegar a los 18.999 pesos del modelo más caro.
Ficha técnica de características
Características | |
---|---|
Dimensiones | 162,1 x 76,4 x 8,6 mm 201 gramos |
Pantalla | OLED flexible LTPO de 6,7 pulgadas Resolución de 2412 x 1080 píxeles Brillo en exteriores hasta 1000 nits, pico máximo de 1600 nits Frecuencia de refresco variable 1-120 Hz |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 8+ Gen 1 4 nm TSMC GPU Adreno 730 |
RAM | 8/12 GB |
Sistema operativo | NothingOS 2.0 basado en Android 13 Actualizaciones de Android aseguradas durante tres años Actualizaciones de seguridad aseguradas durante cuatro años (cada dos meses) |
Almacenamiento | 128/256/512 GB |
Cámaras | Trasera: 50 Mpx principal Sony IMX890, sensor de1/1.56” y apertura ƒ/1.88 con píxeles de 1 μm, OIS + EIS, distancia focal equivalente a 24 mm 50 Mpx ultra gran angular Samsung JN1, sensor de 1/2.76″ y apertura ƒ/2.2 Frontal: 32 Mpx Sony IMX615, sensor de 1/2,54″ y apertura ƒ/2.45 |
Batería | 4700 mAh Carga rápida de 45 W Carga inalámbrica de 15 W Carga inalámbrica inversa de 5 W |
Otros | Interfaz Glyph Lector de huellas óptico en pantalla Altavoces estéreo duales Dual SIM Desbloqueo facial Protector de pantalla pre-aplicado Protección IP54 |
Conectividad | 5G Wi-Fi 6 Bluetooth 5.3 NFC GPS L1 + L5 |
Diseño
No esperes ver demasiados cambios en el diseño del Nothing Phone (2) con respecto a la primera generación. La marca sigue apostando por un diseño continuista basado en los mismos principios que lleva por bandera desde que lanzó su primer producto, con la transparencia como principal protagonista. La estrategia resulta lógica, pues el objetivo de Nothing pasa por crear un icono reconocible que pueda mantenerse en el tiempo, y no ir cambiando su filosofía de diseño con cada nueva generación.
A simple vista, los cambios que introduce esta segunda entrega pueden resultar difíciles de apreciar: la trasera sigue estando construida en vidrio transparente, que deja ver una serie de embellecedores que cubren los componentes reales del dispositivo, dando como resultado diferentes patrones y formas.
La primera (y gran) novedad está en el tipo de vidrio empleado para dar forma a su parte trasera. En esta ocasión, Nothing ha utilizado un panel ligeramente curvo en sus extremos, algo así como una curvatura 2.5D de esas que se suelen ver en las pantallas de algunos smartphones. La idea es facilitar el agarre del dispositivo al acompañar con la curva a la forma de la mano, además de conseguir un acabado más refinado al suavizar la transicion entre el panel de vidrio trasero y el bisel metálico. Hay que admiir que se agradece que Nothing haya introducido este cambio.
Sobre todo, porque es un smartphone ligeramente más grande que el modelo anterior, y si las esquinas totalmente rectas podían llegar a ser un problema en la generación anterior, este inconveniente podría haberse visto acentuado con este nuevo modelo de no ser por las curvas traseras.
El vidrio trasero conserva el acabado brillante, que como el año pasado, sigue siendo todo un imán de huellas y suciedad. A su favor hay que decir, eso sí, que no es tan resbaladizo como el vidrio con acabado mate que emplean algunos modelos de otras marcas.
Una vez más, encontramos parecidos más que razonables con los últimos modelos de iPhone de Apple
El bisel metálico que rodea el cuerpo del teléfono sigue siendo completamente plano, construido en aluminio anodizado (mate), ligeramente más delgado que el del año pasado y con los botones situados a ambos lados de su cuerpo. Una vez más, encontramos parecidos más que razonables con los últimos modelos de iPhone de Apple, tanto en la posición y forma de los botones, como en el radio de las esquinas y algún otro elemento estético.
En cuanto a los colores, Nothing ha decidido mantener el clásico blanco que tan bien define a los productos de su catálogo, y ha sumado un nuevo acabado gris, mucho más claro que el del año pasado y con un toque azulado muy sutil. En mi opinión, es un cambio de color acertado, que ofrece un buen balance entre sensación de profundidad y contraset
Pero el gran protagonista del diseño del Nothing Phone (2) vuelve a ser, una vez más, el elemento que hace únicos a los smartphones de la marca: la interfaz Glyph. A lo largo de la espalda del teléfono nos encontramos con una serie de tiras LED que forman un patrón de lo más reconocible. En este nuevo modelo, la marca ha elevado el número de elementos luminosos y ha añadido nuevas funciones, además de dotar al dispositivo de un sensor de iluminación trasero que permite ajustar el brillo de las luces de manera automática.
Las luces “Glyph” siguen teniendo el blanco como único color disponible, y como funciones añadidas se encuentra la posibilidad de establecer un temporizador, componer tonos de llamada personalizados acompañados de iluminación, visualizar el nivel de volumen o incluso visualizar el progreso de algunas notificaciones de aplicaciones de terceros, como Uber.
Una de las funciones nuevas más interesantes que encontramos en esta nueva versión de Glyph son las “notificaciones esenciales”. Al seleccionar una aplicación como esencial, sus notificaciones no leídas aparecerán como una luz persistente en la parte trasera del dispositivo.
En general, la experiencia con este añadido es mucho más completa que la del año pasado, y poco a poco Nothing va acercándose a ofrecer una función verdaderamente útil que aporta valor y puede llegar a convertirse en un reclamo hacia los consumidores.
Pantalla
La calidad de la pantalla era una de las asignaturas pendientes de Nothing después del Phone (1). La primera generación del dispositivo montaba un panel OLED de no muy buena calidad, que pecaba de algunos problemas de falta de uniformidad en el color y la iluminación o bajos niveles de brillo.
Con esta nueva entrega, la marca ha decidido subir el nivel equipando un panel AMOLED flexible fabricado por la firma china Visionox, que emplea tecnología LTPO para ofrecer frecuencia de refresco variable.
Los márgenes que rodean la pantalla son ligeramente más estrechos que los del Phone (1), pero perfectamente simétricos en sus cuatro costados
El panel ha crecido en tamaño, pasando a ser de 6,7 pulgadas, pero los márgenes que la rodean son ligeramente más estrechos que los del Phone (1), pero perfectamente simétricos en sus cuatro costados. Asimismo, er orificio que alberga la cámara delantera ahora se ubica en la parte superior central, y no en una esquina.
El salto de calidad con respecto a Phone (1) en este sentido es más que notable. La del Nothing Phone (2) es una muy buena pantalla, al nivel de la de los mejores terminales de su categoría por nitidez, ángulos de visión, contraste y brillo. Además, está cubierta por un cristal Gorilla Glass completamente plano, evitando así los problemas asociados al uso de pantallas curvas.
Dado que se trata de un panel de tipo LTPO, es capaz de variar su frecuencia de refresco entre 1 y 120 Hz. Según Nothing, puede reducir la tasa de actualización a solo 1 Hz en determinadas situaciones, pero lo cierto es que no hemos sido capaces de forzar este modo, ni siquiera dejando el dispositivo en reposo y con la función de “Always on Display” activada. Con el resto de tasas intermedias no ha habido ningún problema, y hemos podido ver cómo el sistema variaba de forma dinámica la frecuencia de refresco dependiendo del tipo de contenido mostrado en la pantalla.
Bajo el panel del dispositivo se encuentra un lector de huellas dactilares óptico, posicionado ligeramente por encima del borde inferior de la pantalla del teléfono. No parece que haya demasiados cambios con respecto al modelo original, pues tanto la velocidad como la precisión a la hora de leer la huella sigue siendo idéntica.
Otro aspecto que no ha cambiado es el sistema háptico. El Nothing Phone (2) cuenta con un motor de vibración lineal que se encuentra ligeramente por detrás del de otros modelos de la competencia en cuanto a firmeza y “calidad” de la vibración. Su mayor problema es que, a diferencia de otros sensores, los efectos de vibración (por ejemplo, al escribir con el teclado virtual) resultan audibles, cuando únicamente deberían ser transmitidos al usuario que está utilizando el dispositivo a través del tacto.
Y, hablando de sonido, los altavoces estéreo del Phone (2) tampoco son una maravilla. Alcanzan un nivel de volumen suficiente y no llegan a distorsionar, pero el audio es algo plano comparado con el de otros modelos de precio parecido.
Hardware y rendimiento
Al procesador Qualcomm Snapdragon 778G+ del Nothing Phone (1) no se le podía pedir mucho más de lo que ya ofrecía en el primer smartphone de la marca. El rendimiento era correcto y la experiencia fluida, pero estaba lejos de alcanzar a los mejores smartphones de su categoría.
Ni siquiera los juegos más exigentes suponen un reto para el chip de Qualcomm.
Todo ha cambiado con la llegada de esta nueva generación. La marca ha incorporado un Qualcomm napdragon 8+ Gen 1 en el interior de su nuevo smartphone estrella. Se trata de uno de los mejores procesadores creados hasta ahora por Qualcomm, construido en formato de 4 nanómetros y con 8 núcleos, incluyendo un core principal basado en la arquitectura ARM Cortex-X2 que alcanza una frecuencia de reloj máxima de 3,2 GHz.
La experiencia con el Phone (1) es muy similar a la que hemos podido obtener con otros smartphones equipados con este mismo procesador. El rendimiento es excelente al realizar cualquier tipo de tarea, y ni siquiera los juegos más exigentes suponen un problema para el chip de Qualcomm.
La gestión de la temperatura también es buena, y aunque el dispositivo llega a calentarse al someter al procesador a tareas que requieran de una alta carga computacional, el Phone (2) se comporta bien y la temperatura no llega a ser un problema, además de ser capaz de mantener un buen rendimiento sostenido independientemente de las fluctuaciones de temperatura.
Los 12 GB de memoria RAM de la unidad de prueba que hemos analizado resultan más que suficientes para obtener una experiencia satisfactoria en todos los sentidos. Ahora bien: teniendo en cuenta su precio, nos hubiera gustado que el modelo más económico diera el salto a los 256 GB de almacenamiento interno.
Su batería ha crecido ligeramente con respecto a la del modelo anterior, pasando a ser de 4700 mAh de capacidad. Si a eso le sumamos el uso de un procesador y una pantalla más eficientes, y un software mejor afinado, acabamos obteniendo una muy buena autonomía, superior a la de modelos de su segmento como el Google Pixel 7.
Como el Pixel 7, además, el Phone (2) no incluye un cargador en su caja (aunque sí un bonito cable USB-C con diseño transparente). Para poder aprovechar los 45 W de carga rápida que soporta el dispositivo y cargar la totalidad de la batería en unos 55 minutos, será necesario comprar el cargador original (35 euros en la tienda de Nothing) o bien usar cualquier otro compatible con USB-PD y PPS. También es posible cargar la batería de manera inalámbrica a través de cualquier cargador compatible con el protocolo Qi.
Software y experiencia
Que haya fichado a buena parte del equipo que en su día se encargó del desarrollo de OxygenOS, ya debería habernos dado algunas pistas sobre las intenciones de Nothing con el software de sus dispositivos.
El software que hoy podemos encontrar en el Nothing Phone (1) tiene más bien poco que ver con el que pudimos probar inicialmente. Y en esta nueva entrega, equipada con Nothing OS 2.0, los avances son todavía más evidentes.
A grandes rasgos, Nothing OS 2.0 mantiene la esencia original del software de la compañía: es una capa de personalización que toma como base una versión “limpia” de Android sobre la que la marca añade toques propios con el objetivo de instaurar su propio espíritu e identidad, que se refleja tanto en el software como en el hardware.
Y en esta ocasión lo hace de varias formas. Por una parte, Nothing ha querido otorgar un mayor protagonismo a la pantalla de inicio del sistema, a través de nuevos widgets y accesos directos rediseñados para mantener la estética del software y que incluso se pueden colocar en la pantalla de bloqueo, así como un pack de iconos monocromático (que se puede activar o desactivar a través de los ajustes) que añade consistencia a la pantalla inicial y al cajón de aplicaciones, y que según Nothing ayuda a centrar la mente y desviar la atención de los coloridos iconos que nos tientan a perder el tiempo.
Nothing OS va camino de convertirse en una de las mejores experiencias con Android que se pueden obtener a día de hoy
La marca también ha añadido la posibilidad de cambiar la forma de las carpetas de aplicaciones en la pantalla de inicio, pudiendo hacerlas más grandes o incluso usando emojis a modo de icono de portada. Los packs de iconos de terceros también están soportados por Nothing Launcher y también se da la opción de ocultar los nombres de las apps y las carpetas de la pantalla de inicio para conseguir una estética todavía más simple.
En general, Nothing ha hecho un fantástico trabajo a la hora de desarrollar la segunda versión de su software, y poco a poco va sumando puntos que acercan a Nothing OS a convertirse en una de las mejores experiencias con Android que se pueden obtener a día de hoy.
No solo la estética ha sido refinada con esta actualización. El funcionamiento del sistema operativo es claramente más fluido, estable y consistente que en la generación previa, y a lo largo de estas semanas de prueba no nos hemos encontrado con problemas de funcionamiento reseñables.
Bajo Nothing OS se encuentra Android 13, la versión más reciente del sistema operativo de Google hasta que Android 14 aterrice a finales de verano. Además, la marca se compromete a llevar tres grandes actualizaciones del sistema a este dispositivo, y a liberar parches de seguridad cada dos meses durante un mínimo de cuatro años.
Cámaras
La situación al hablar de las cámaras del Phone (1) nos recuerda un poco a la del software (algo lógico, por otro lado, pues ambos aspectos están estrechamente relacionados). Tras haber usado el primer smartphone de Nothing durante meses, puedo asegurar que la experiencia fotográfica actual tiene poco o nada que ver con la inicial.
Pero Nothing es consciente de que no basta solo con un buen sofware para jugar en la liga de los grandes en lo relativo a fotografía móvil, y por ello ha dotado a su nuevo dispositivo de varias mejoras a nivel técnico.
La más importante está tras la lente principal. El Phone (2) monta un sensor Sony IMX890 de 50 megapíxeles de resolución, diagonal de 1/1.56” y apertura ƒ/1.88 con píxeles de 1 μm. El sensor se apoya de estabilización óptica y electrónica, y tiene una distancia focal equivalente a 24 milímetros.
Nothing ha decidido no incluir un sensor con teleobjetivo en este modelo. Sin embargo, sí ha mejorado las capacidades de zoom de su nuevo teléfono gracias a la tecnología in-sensor zoom, que consiste en obtener un recorte los píxeles del centro del sensor principal para obtener una imagen ampliada de mayor calidad que si solo se realizase un zoom de manera digital. Este sistema también tiene la ventaja de poder aprovechar la mayor apertura del sensor principal frente a la mayoría de teleobjetivos de 2 o 3 aumentos, lo cual permite capturar imágenes con zoom de buena calidad incluso en escenas poco iluminadas.
De la cámara secundaria no hay mucho que contar, ya que sigue utilizando el mismo sensor Samsung ISOCELL JN1 de 50 megapíxeles que ya vimos en el modelo anterior, de nuevo asociado a una lente ultra gran angular.
En cuanto a la cámara delantera, el sensor también ha sido renovado y ahora contamos con un Sony IMX615 con el doble de resolución que el modelo del año pasado: 32 megapíxeles.
Las cifras han quedado claras. Ahora, hablemos de la experiencia con la cámara.
La aplicación de cámara de Nothing cuenta con una interfaz simple, con el clásico formato de carrusel horizontal y algunos elementos heredados del lenguaje de diseño de la marca. Es una buena aplicación en líneas generales, si bien nos encontramos con algo de retraso a la hora de capturar imágenes por culpa del procesado. En ese sentido, además, hay que mencionar que la previsualización de la imagen no muestra el efecto HDR aplicado en tiempo real.
A continuación, repasaremos algunas imágenes tomadas con la cámara del dispositivo:
Cámara principal
La cámara principal es la que nos ofrece los mejores resultados en general. El Sony IMX890 ya nos había demostrado su buen hacer en otros modelos que pudimos probar este año, como el OnePlus 11, y nos alegra ver que Nothing ha sido capaz de exprimir al máximo este sensor, otorgando al Phone (2) la capacidad de capturar imágenes de excelente calidad en cualquier situación.
Nos gusta especialmente el tipo de procesado por el que se decanta la marca, apostando por un balance de blancos neutro, muy poca nitidez artificial y un buen equilibrio entre nivel de detalle y cantidad de ruido natural. Creemos, eso sí, que tiende a saturar los colores algo más de lo necesario.
De noche, la cámara no alcanza el nivel de algunos de los referentes en este sentido, pero gracias al modo noche incorporado se pueden obtener resultados convincentes incluso en escenas muy oscuras.
Cámara principal, zoom 2X
El sistema “Super Res Zoom” suple bien la ausencia del teleobjetivo con zoom óptico, y nos permite capturar fotografías con zoom de hasta dos aumentos con una calidad más que decente. Más allá de ahí, los niveles de detalle comienzan a caer de manera drástica y el efecto acuarela se hace notar, sobre todo cuando enfrentamos a la cámara a una escena compleja.
Aunque nos ha gustado la forma en que el Nothing Phone (2) resuelve las fotografías con zoom de hasta 2 aumentos, creemos que un teleobjetivo de 50 milímetros para retratos, como el que vimos en el Motorola Edge 40 Pro, hubiera sido la guinda en el pastel y hubiera dotado a este sistema de cámaras de un extra de versatilidad y flexibilidad, sobre todo porque el modo retrato del Phone (2) deja que desear en su estado actual, ya que ni siquiera ofrece la posibilidad de usar zoom 2x a la hora de capturar este tipo de imágenes.
Cámara ultra gran angular
El sensor Samsung JN1 asociado a la lente ultra gran angular nos brinda unos resultados semejantes a los que ya obtuvimos el año pasado. Las fotografías son de buena calidad, y se nota que el procesado es mejor al del año pasado en líneas generales. La consistencia en cuanto a interpretación de colores con respecto a la cámara principal es digna de destacar.
Cámara delantera
El nuevo sensor para selfis de 32 megapíxeles también aporta mejoras en cuanto a calidad de imagen. El suavizado y los problemas con el rango dinámico presentes en la anterior generación han desaparecido, y por fin podemos capturar selfis de buena calidad en prácticamente cualquier situación.
Galería de fotos y vídeos con Nothing Phone (2) a máxima resolución
Mejores alternativas al Nothing Phone (2)
Por 649 euros en su variante más económica, el Nothing Phone (2) se posiciona en el complicado segmento de la gama media-premium o gama alta económica. En estos últimos meses, hemos visto cómo algunos de los fabricantes de referencia han decidido apostar por este nicho del mercado con apuestas cada vez más interesantes. Estas son algunas de las más interesantes que podemos encontrar en la actualidad.
Google Pixel 7
El último flagship económico de Google tiene un precio similar al del Phone (2), y juega con la ventaja de contar con un software 100% controlado por Google, con todo lo que eso conlleva. Recibirá actualizaciones durante un año más que el Phone (2) y podrá acceder de manera anticipada a las nuevas versiones de Android.
Asimismo, el Pixel 7 es un dispositivo más enfocado a entusiastas de la fotografía, al contar con un sistema de cámaras que supera al del Nothing en modo retrato y calidad de vídeo. El modo RAW de Google también es muy superior al de Nothing.
OnePlus 11
En igualdad de memoria y almacenamiento, el precio del Nothing Phone (2) no se aleja demasiado del precio del OnePlus 11, uno de los smartphones de gama alta que más nos han gustado en este año 2023.
Además de contar con un procesador más moderno como lo es el Snapdragon 8 Gen 2, el modelo chino cuenta con la misma cámara principal además de un teleobjetivo óptico, carga más rápida (con el cargador incluido en la caja), una pantalla de mayor resolución batería de mayor capacidad.
OPPO Reno10 Pro
Un recién llegado que promete ponerle las cosas difíciles al Nothing Phone (2) es el OPPO Reno10 Pro+. Llega a España por el mismo precio que el nuevo teléfono de Nothing, y juega con la baza de equipar un sistema de cámaras más versátil, que comparte el mismo sensor principal pero suma un teleobjetivo de 32 megapíxeles con zoom óptico de 2 aumentos para retratos, además de la cámara con lente ultra gran angular.
Su procesador, eso sí, está notablemente por detrás del incluido en el Nothing, ya que se trata del Snapdragon 778G 5G. Puede ser una opción interesante para quienes busquen un teléfono más enfocado a la fotografía y no requieran de tanta potencia bruta.
Conclusión
El Phone (2) sigue la tónica habitual que hemos visto con la otra familia de dispositivos de la marca que ya se ha renovado. Como los Ear (2), el Nothing Phone (2) introduce solo las mejoras necesarias para posicionarse un nivel por encima del modelo de primera generación, refinando la fórmula original y reforzando aquellos aspectos que lo hacen único.
Dejando a un lado la utilidad o falta de ésta de la interfaz Glyph, la realidad es que nos ha gustado especialmente la decisión de Nothing de no variar en exceso el aspecto físico del teléfono, con el objetivo de crear un icono reconocible en lugar de dejarse llevar por las tendencias del mercado y caer en la rueda de “clones” que inunda el mercado de la telefonía móvil a día de hoy. Hoy por hoy, solo Nothing y Google parecen apostar por esta estrategia, y sin duda es algo a valorar.
Asimismo, Nothing OS 2.0 aporta un soplo de aire fresco a un panorama donde solo unas pocas marcas parecen respetar la esencia original del sistema operativo Android. Nothing demuestra que se puede ofrecer una experiencia limpia sin que eso implique renunciar a su filosofía de diseño, y de paso es capaz de aportar valor a través de funciones propias que no encontramos en ningún otro smartphone.
Todo eso, sumado a un procesador más potente, un mejor sistema de cámaras, una autonomía más amplia y una pantalla de mayor calidad, hacen del Nothing Phone (2) un producto que, sin ser revolucionario, sí es mucho más atractivo que la versión anterior a la vez que demuestra la madurez de Nothing después de sus tres años de vida.
Este dispositivo ha sido analizado de forma independiente gracias a una cesión por parte de la marca. El artículo contiene enlaces de compra por los que Andro4all podría percibir una comisión. Únete al canal de chollos de Andro4all para enterarte de las mejores ofertas antes que nadie.