Amor por las dos ruedas
La pasión por el motociclismo ha venido en aumento durante las últimas décadas, viéndose reflejada en el mundo de los videojuegos. Un ejemplo de lo anterior fue en 2006, cuando Polyphony Digital lanzó al mercado Tourist Trophy, una experiencia de carreras inmersiva, donde era posible personalizar y realizar diversas mejoras a este tipo de vehículos, la cual tuvo un discreto desempeño comercial y no dio cabida a futuras entregas. Este concepto fue replicado y perfeccionado por el estudio Milestone que a sus espaldas poseía experiencia en otros juegos de simulación al volante como MotoGP, MXGP, SBK y World Rally Championship. Tal conocimiento fue clave para que en 2014 se anunciara una nueva franquicia, que respondía al nombre de Ride.
Desde su debut en 2015 hasta 2020, la citada propiedad intelectual consiguió posicionarse en la mente del consumidor a través de cuatro entregas, sabiendo escuchar la retroalimentación de los fans y mejorando de manera paulatina. Después de tres años de ausencia, el talento creativo italiano vuelve a la palestra con Ride 5, para demostrar que esta franquicia tiene como propósito convertirse en el Gran Turismo de las motocicletas, en un intento de marcar nuevos horizontes a nivel visual y jugable con el reto de que no sea un producto enfocado únicamente hacia los gamers más experimentados, sino al público casual o que desea incursionar en este género.
El referente de las motos
Ride 5 es sin duda el videojuego más detallado y profundo en el segmento de las motocicletas, ofreciendo más de 233 modelos reales de vehículos provenientes de 15 marcas oficiales como Bridgestone BMW, Ducati, Honda, Kawasaki, KTM, Suzuki y Yamaha, entre otras, con su paleta de colores originarios de fábrica y a su vez, distribuidas en cuatro categorías que van desde las superdeportivas hasta las históricas. Con lo que respecta a las pistas, fueron incorporados 44 circuitos en diversos países de América, Europa, Asía y África, mezclando recorridos reales como cinco ficticios, siendo uno de los más famosos, Blue Wave Circuit, localizado en Hawái. Esto es un factor diferenciador en torno a otros videojuegos de simulación bajo la batuta de Milestone que únicamente poseen licencias oficiales y no improvisan con material adicional. Como es de esperar, con el paso del tiempo todo este catálogo se irá expandiendo mediante contenido descargable, en su mayoría de pago.
A nivel gráfico, Ride 5 es espectacular, mostrando unos paisajes muy pulidos, efectos de luz sublimes gracias al trazado de rayos, así como un nivel de detalle exhaustivo en las motocicletas y en la vestimenta de los corredores. No obstante, en escenas donde existe una saturada interacción de elementos en pantalla, llegan a suscitarse problemas de framerate, haciendo que el juego sufra un ligero retraso o que la motocicleta comience a parpadear sobre su propio eje. Sería previsible pensar que en futuras actualizaciones este problema pueda ser solucionado para brindar un mejor desempeño. El audio es sobresaliente si se cuenta con una salida de teatro en casa o una barra de sonido, lo cual se complementa a través de los ruidos que genera el DualSense para recrear una verdadera experiencia al manubrio.
Clima dinámico y físicas extraordinarias
Una de las principales ventajas de Ride 5 es que ha sido concebido exclusivamente para PlayStation 5, Xbox Series X|S y PC, exprimiendo la potencia de este tipo de dispositivos, lo que ha facilitado la incorporación de un clima dinámico que va cambiando a lo largo de la carrera, mostrando cómo ocurre el atardecer, el anochecer y cuando hay precipitaciones de lluvia. Estas opciones pueden ser elegidas al azar o también determinadas por el usuario de acuerdo a sus preferencias y a la vivencia que quiera experimentar en cada escenario. Mientras más largas sean las carreras, mayores son las opciones de personalización o el ajuste automático del cambio climático. A diferencia de su predecesor, en esta ocasión, las motocicletas se sienten más robustas, con mayor adherencia al pavimento y una sensación de velocidad más enfocada a la realidad de este deporte. Para la visualización en cada carrera, se tiene la opción de elegir entre seis cámaras distintas que inician en tercera persona, con vista del manubrio, para terminar en primera persona, con variados ángulos de acercamiento.
Esta reseña se hizo con la versión de PS5, misma que explota a la perfección el uso del DualSense. Los gatillos hápticos transmiten la resistencia del acelerador y de los frenos, mientras que también son perceptibles los cambios de velocidades y el movimiento de la cadena. En una sola carrera es posible experimentar diversas sensaciones de vibración; por ejemplo, desde que se da el banderazo de salida, el botón R2 está muy duro y sientes cómo se afloja paulatinamente con la aceleración, pero si no frenas en tiempo la moto empieza a descontrolarse y toda esa sensación es muy inmersiva pues la vibración simula el impacto de los frenos en los rines De igual modo, los sonidos de los choques y el motor emanan desde el mando, por lo que todas estas características lo convierten en la mejor versión para consolas de sobremesa.
Un sinfín de horas al manubrio
Ride 5 posee diferentes modos de juego, siendo el principal la campaña principal en donde debes de transitar por cuatro actos principales, conformados por diferentes eventos distribuidos en 81 grupos. La misión principal en cada uno de ellos consiste en obtener el mayor número de puntos posibles localizados en diferentes categorías de motocicletas, para poder desbloquear nuevos desafíos o ir ganando medallas. De acuerdo a tu progreso, recibirás motos de regalo, dinero y nivel de experiencia tanto para el piloto como para la afinidad que vas estableciendo con los fabricantes. Este último punto te permite conseguir descuentos ya sea en nuevos vehículos o en múltiples componentes. Cuando logras terminar satisfactoriamente las referidas actividades, tienes acceso a cuatro acontecimientos adicionales que no incrementan el puntaje en tu perfil pero ofrecen la oportunidad de revivir campeonatos históricos.
Desde el garage es posible realizar cualquier tipo de mejora para las motocicletas que tienes en tu colección, a partir de ajustes al motor, frenos, escape y tipo de llantas, por citar algunos. Asimismo, para los mayores fanáticos, está disponible el certificado de registro de cada unidad con una breve descripción de sus características, además de mayor información sobre el fabricante. La creación de tu piloto también es muy flexible, pudiendo escoger el estilo de manejo que dará vida al conductor que usarás a lo largo de tus recorridos, así como poder elegir el tipo de ropa con un sinfín de combinaciones de prendas para el torso, las piernas, botas, guantes y cascos de marcas famosas alrededor de la industria automotriz. Por defecto, ya existe una serie de outfits para ser elegidos y otros pueden ser comprados con la moneda virtual que obtienes por cada uno de tus logros en las carreras.
Si todo lo descrito líneas arriba fuera poco, existe la opción del editor, donde es viable realizar modificaciones al extremo para los colores de pintura, los trajes y cascos, incluyendo la creación de etiquetas ya sea para la moto como para todo el equipamiento que lleva el conductor. Al igual que en otras experiencias de carreras como Gran Turismo o Forza Motorsport, fácilmente pueden buscarse y descargarse diseños hechos por otros jugadores alrededor del planeta sin tener que desembolsar dinero alguno. A diferencia de las producciones de automóviles, al tratarse de motocicletas, es muy vistoso y ameno para el usuario poder realizar diversos cambios de imagen para la bicicleta motorizada y al humano que lleva el control de ésta.
En otras modalidades, puedes probar la tradicional carrera rápida, el adictivo modo de resistencia o las pruebas por tiempo. Por si no fuera suficiente, existe un creador de carreras en donde es posible concebir y bautizar a tu propia competencia con un logotipo personalizado para un evento simple o bajo el esquema de campeonato, brindando la opción de incorporar circuitos de diversas partes del mundo en una misma competición. Para los amantes de las instantáneas y su respectiva difusión en redes sociales, el modo fotografía es bastante profundo, otorgando herramientas de edición como filtros, efectos especiales y perspectivas de color, entre otras funcionalidades.
Multijugador con mejoras
Ride 5 corrige diversos errores de sus predecesores y complace a los fans de la saga con diversos arreglos que habían venido solicitando. En primer lugar, el modo online es más robusto, ofreciendo la posibilidad de crear lobbies públicos y privados para poder mantener enfrentamientos con jugadores alrededor del mundo. Esta modalidad no pudo probarse a detalle durante el periodo de reseña porque los servidores todavía no estaban habilitados hasta la fecha oficial de lanzamiento. Otro gran acierto, ha sido la inclusión de multijugador con pantalla dividida, para poder disfrutar las carreras en compañía de un amigo al más puro estilo de las décadas de los años noventa. El único inconveniente en este apartado es que solamente pueden competir 13 pilotos en comparación con los 20 que están presentes en la sección para un solo jugador.
Paciencia para intentarlo una y otra vez
Las producciones realistas a cargo de Milestone siempre se han caracterizado por su elevado nivel de dificultad y Ride 5 no es la excepción, sin embargo, las opciones de accesibilidad han sido perfeccionadas para los novatos o el público que recién ha incursionado en este género. El rango de desafío puede ir desde lo más fácil hasta el realismo extremo, por lo que dependiendo el punto en el que te ubiques generarás un multiplicador de puntos de experiencia que oscilan entre el 20 y 75 por ciento. Independientemente del grado de dificultad seleccionada para los oponentes, puedes escoger el nivel de agresividad de los mismos y contar con diversos tipos de asistencia como control automático, semiautomático o manual de frenos, línea de y trayectoria, giro de volante y frenado en parte delantera y trasera.
En cualquier nivel de desafío existe un periodo de adaptación y hace que no se convierta en una rutina monótona para el videojugador. Por ejemplo, si estás haciendo la campaña en el modo más fácil, no existe garantía de que en todos los circuitos vas a conseguir el primer lugar y por el contrario, en las modalidades más experimentadas podrías tener algún buen resultado aunque el hándicap de la dificultad te condicione desde el principio. Los controles son muy sensibles y cualquier movimiento en falso o un choque con otros corredores hará que caigas al asfalto, propiciando que te rezagues en la tabla de posiciones y que tu motocicleta comience a dañarse, al grado de tener que abandonar el evento por falla mecánica.
Un juego no apto para todos
Ride 5 desquita al máximo su precio de $60 dólares americanos en su versión estándar y todavía no se sitúa en el escalón de $70 con el que lo han hecho otros títulos de Xbox Series X|S y PlayStation 5, por lo que su tasa de costo beneficio es sumamente redituable por los cientos de horas que el público tendrá que invertirle para cumplir todos los actos, eventos adicionales y lograr hacerse con la totalidad de las motocicletas. Se trata de un videojuego muy robusto y sin duda alguna, uno de los mejores simuladores de dos ruedas en la historia del entretenimiento, pero es una realidad que no es un producto dirigido a todo el público, pues su nivel de realismo y simulación puede ser un obstáculo para los gamers casuales que prefieran inclinarse por una alternativa más arcade como Forza Horizon, para recibir a cambio diversión inmediata sin tener que sumergirse de lleno en múltiples opciones de personalización que requieren mucha paciencia, dedicación y sobre todo, predilección.
Las fallas técnicas que presenta la más reciente creación de Milestone y que fueron evidenciadas en párrafos anteriores son perceptibles pero no representan un impedimento para poder disfrutar de una grata experiencia y pueden ser corregidas en cualquier momento mediante un parche de actualización. En otro orden de ideas, aunque las opciones para ajustar la dificultad y las asistencias han sido perfeccionadas, todavía se siente como un título con un nivel de reto elevado que no es culpa del desarrollo o la implementación de estas características, sino de la propia naturaleza del tipo de videojuego. Ride 5 es un estilo de juego que pretende popularizarse ante diferentes públicos, pero la realidad es que sigue estando enfocado a un nicho muy conocedor. Ciertamente, si eres un fanático de la velocidad, el realismo y en especial lugar de las motos, es una compra obligada.